DESPERTANDO
Alberto de Oliveira
Te quiero, ven! si acaso de la neblina
Del sueño puedes deshacer sus formas,
Si no eres sueño tú, si despierto
Puedo tocarte, sombra peregrina!
Con el mismo rostro pálido y apenado,
La sonrisa triste en la boca purpurina,
Con todo eso en fin, de aparicion divina,
Irrumpe de la niebla, tierno bulto amado!
Encarnate! aparece! surge! acude!
Y el cabello de mi frente, ondeante y oscuro,
Lleno de rocíos, húmedo, sacude;
Pero si te duele pisar este funesto
Suelo espinoso que yo piso, imagen pura,
Continúa apareciéndote en mi sueño.